Al principio de la decada del 2000, durante la llegda del Foro Social Mundial, los movimientos populares en todo el mundo resistieron la embestida del neoliberalismo. Pocos años después, en el contexto de las nuevas alianzas alentadas por los movimientos populares, los gobiernos progresistas han sido elegidos, especialmente en América Latina. Una década más tarde, la situación se transforma. Los movimientos populares para la resistencia ahora deben afrontar los nuevos retos desarrollando su capacidad para crear alternativas que no sólo son necesarias, si no tqmbien realistas en el nuevo contexto. Es a partir de ahí que el FSM puede y debe reinventarse.
Meena R Menon