La larga convivencia de árabes y judíos en Palestina, antes del sionismo, es abordada por los autores desde la perspectiva de las lecciones a ser aprendidas para el presente y para el futuro: ellos están interesados en comprender las modalidades que pusieron fin a esta realidad y que formaban parte de un nuevo orden, el del colonialismo colonial en vigor. Al observar la destrucción de las formas anteriores de vida local de los judíos y árabes de Palestina, incluyendo el rechazo de formas de sociabilidad judía-árabes, los autores claman por una forma de co-resistencia bajo el liderazgo palestino, evocando los límites en el contexto actual. Ellos entonces consideran las condiciones necesarias para que la sociedad judía de Israel se aleje de su estructura colonialista.