El Movimiento de Afectados por Represas tiene una larga historia de resistencia, luchas y logros. Nació en el decenio de 1980, a través de experiencias de organización local y regional, frente a las amenazas y agresiones sufridas en la ejecución de proyectos hidroeléctricos. Más tarde, se convirtió en una organización nacional y hoy, además de luchar por los derechos de los afectados, reclama un Proyecto de Energía Popular para cambiar de raíz todas las estructuras injustas de esta sociedad.

Como organización, somos el fruto de un largo trabajo de construcción colectiva. Porque no aceptamos las injusticias, la destrucción de la naturaleza y estamos seguros de que podemos vivir mejor, nos organizamos y luchamos, con mucho sacrificio, frente a poderosos enemigos que sólo nos explotan, nos oprimen y nos expulsan de nuestras comunidades.

El MAB se define como un movimiento de lucha nacional, autónomo, masivo, con rostros regionales, sin distinción de color de piel, género, orientación sexual, religión, partido político o nivel de educación. Somos una organización con participación y protagonismo colectivo a todos los niveles. Nuestro objetivo es organizar a los afectados por las presas (antes, durante o después de la construcción de las empresas).