El Foro Tunecino de Derechos Económicos y Sociales sigue de cerca la noticia de la creación de un campamento en la región de Bir El Fatnassiya, situada a 15 km al sur de la ciudad de Rmada, en la gobernación de Tataouine, en el marco de un plan de emergencia. Tras la experiencia del campamento de Choucha, ciudadanos voluntarios asumieron la mayor parte de la responsabilidad y, ante el abandono de todas las organizaciones internacionales, Túnez se vio obligado a hacer frente a las repercusiones de la creación de dicho campamento, a saber, el alojamiento de un grupo de solicitantes de asilo en el centro juvenil de La Marsa. El futuro campamento se llamará "centro de recepción y orientación" y será dirigido por el gobierno tunecino, lo que recuerda el centro de El Ourdira y las condiciones intolerables en las que se recibe a los migrantes y refugiados allí.
Habida cuenta de la falta de información sobre el plan, las cuestiones que plantea la elección de su ubicación, en particular el respeto de las condiciones humanas y de socorro mínimas, las deficiencias del sistema jurídico tunecino y la ausencia de una estrategia nacional de migración y de una ley que regule y garantice los derechos de los migrantes, el FTDES se pregunta si es oportuno hacer esas elecciones a sabiendas de que amenazan los derechos fundamentales de los refugiados y:
- Condena las políticas internacionales, y especialmente europeas, que han agravado la crisis en Libia y que, a través de un proceso de externalización, han cerrado sus fronteras, obligando así a Túnez a asumir la responsabilidad de los refugiados que han huido de Libia en un momento en que su situación política, social y económica es delicada.
- Hace un llamamiento a la cooperación internacional para gestionar el impacto de la llegada de los solicitantes de asilo a Túnez
- Pide que las organizaciones nacionales y los órganos constituidos participen en los planes de contingencia para hacer frente a las repercusiones de la situación en Libia, garantizando al mismo tiempo el respeto de los derechos humanos
- Exhorta al Gobierno y a las organizaciones internacionales a que proporcionen los medios necesarios para satisfacer las necesidades humanas de los migrantes y los solicitantes de asilo que entran en Túnez sobre la base del principio de no discriminación.
- Rechaza el uso de la repatriación forzosa y considera que las medidas de seguridad deben respetar los derechos de las categorías de personas más vulnerables como las mujeres, los niños y todos los solicitantes de asilo.