Internacionalismo y solidaridad internacional
La situación actual es bastante paradójica. Más que nunca, los grandes asuntos de los que depende nuestro futuro se colocan en primer lugar a escala internacional (crisis ecológica y climática, consecuencias globales de la mundialización capitalista, aumento generalizado de la discriminación, etc.). Sin embargo, se limitaron los «espacios» colectivos que permiten los movimientos progresistas de coordinación. El Fórum social europeo, por ejemplo, está muerto y la dinámica del Fórum social mundial se ha debilitado considerablemente. Las estructuras formadas al principio de los años 2000 han perdido su pertinencia, pero no se han remplazado por formas de coordinaciones que sean al mismo tiempo duraderas y mejor adaptadas al presente.
Lo mismo puede decirse de los movimientos solidaros. El sentimiento de una comunidad así y de lucha puede ser muy fuerte, como lo vimos en 2003 (antes de la guerra de Irak), con las ocupaciones de plazas (sobretodo, después de 2011), u hoy con las manifestaciones feministas durante la investidura de Donald Trump en los Estados Unidos; pero las iniciativas solidarias concretas están en general muy lejos de lo necesario para lograrlo (como en particular la crisis siria).
El grupo de trabajo «Internacionalismo y solidaridad internacional» se aferra a estos asuntos que tienen un triple punto de vista a la hora de la realización, de la información sobre las movilizaciones en curso y de la presentación de alternativas.