En Argentina, por su incapacidad o falta de voluntad para tomar las medidas necesarias, por miedo a la ira que pudieran suscitar, por demagogia, por ignorancia de la gravedad de la crisis y, por último, por falta de racionalidad en el seno del Gobierno debido a la oposición entre el Presidente Alberto Fernández (Fernández: 10 de diciembre de 2019...) y la Vicepresidenta Cristina Kirchner [1], ambos peronistas, Argentina está pagando hoy un alto precio por la política económica que ha llevado a cabo en los últimos años.