La cultura del procomún está transformando los movimientos sociales y políticos, la educación popular y la participación ciudadana. No hay nada como observar las formas de organización de los activistas basadas en asambleas abiertas, gobernanza colegiada, elecciones sin candidatos, herramientas y principios de federación, para darse cuenta del impacto de los comunes en el ámbito político.