La visita de alto riesgo de Joe Biden a Oriente Medio para evitar una guerra total plantea serias dudas sobre el nivel y la naturaleza del compromiso previo del presidente en la región.

Del mismo modo que Israel sufrió un colapso total de sus servicios de inteligencia a causa de los terribles atentados de Hamás, los diplomáticos han sido acusados de su propio fallo colectivo del sistema, cuya causa principal fue tratar la cuestión palestina como si fuera mejor gestionarla, no resolverla.

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