Comunicado de prensa

Ginebra, 4 de octubre de 2023 – La Vía Campesina y el CETIM expresan su preocupación por la intervención extranjera en Haití y piden que se protejan los derechos humanos de la población.

El 2 de octubre de 2023, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el despliegue de una fuerza de seguridad internacional en Haití, aparentemente para combatir la violencia de las bandas y restablecer la seguridad en el país. Los movimientos sociales y las organizaciones campesinas ya habían advertido de que esta intervención sólo sería un pretexto para seguir sometiendo a los haitianos a los intereses neocoloniales.

La historia de Haití comenzó en 1804 con su independencia. Ha estado marcada por la injerencia exterior, que ha socavado su soberanía. Las intervenciones militares extranjeras, como la ocupación de Estados Unidos entre 1915 y 1934, provocaron una crisis multidimensional que sólo creó miseria y desigualdad.

En la actualidad, Haití se enfrenta a una inestabilidad política agravada por el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. Las bandas criminales – instrumentalizadas por los poderes dominantes para bloquear cualquier movilización popular – controlan gran parte de la capital, provocando miedo y desplazamientos de población (por ejemplo, los 130.000 desplazados internos en Puerto Príncipe). Los problemas de desnutrición, enfermedades, cierre de comercios y desempleo agravan la crisis.

Datos alarmantes de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) revelan un fuerte aumento de los homicidios y secuestros en 2023. Los informes de organizaciones haitianas como la Fondasyon Je Klere (FJKL) y la Réseau National de Défense des Droits Humains (RNDDH) dan fe del aumento de la violencia.

Las comunidades campesinas sufren el abandono del gobierno, el acaparamiento de tierras y la violencia. La creación de zonas francas industriales también está provocando el desplazamiento de campesinos, y el corrupto sistema judicial agrava estas injusticias. Las comunidades campesinas también soportan el peso de la inflación, que provoca una grave inseguridad alimentaria en casi la mitad de la población.

A pesar de las promesas incumplidas y las múltiples intervenciones bajo el paraguas de la ONU, los desafíos a los que se enfrenta Haití persisten. Frente al influyente « Haiti Core Group » – creado en 2004 después de que las tropas estadounidenses, francesas y canadienses derrocaran al gobierno haitiano – configurando la política del país, los haitianos deben recuperar su soberanía y confiar en una verdadera solidaridad internacional para proteger sus derechos.

La Vía Campesina (LVC), las organizaciones campesinas haitianas Tet Kole Ty Peyizan Ayitien, el mouvement des paysans Papaya (PPM), el Mouvman Peyizan Nasyonal Kongre Papay (MPNKP) y el CETIM están comprometidas con los derechos humanos de los haitianos y se oponen a cualquier intervención y ocupación militar. Nuestras organizaciones apoyan las reivindicaciones sobre el terreno, instando al Consejo de Derechos Humanos y a los Estados miembros de la ONU comprometidos con Haití a:

• poner fin inmediatamente a toda injerencia en los asuntos internos del país. El « Core Group » debe cesar toda injerencia y permitir que las instituciones democráticas legítimas, los movimientos sociales y las organizaciones políticas tomen las medidas necesarias para devolver al país al camino de la paz y la democracia;
• poner fin inmediatamente a todos los planes de invasión del país por fuerzas extranjeras, respetando así la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Haití;
• respetar sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos y protejer los derechos humanos del pueblo haitiano, en particular los derechos económicos, sociales y culturales de las poblaciones más vulnerables, así como el derecho a la autodeterminación del pueblo haitiano;
• contribuir al proceso de transición democrática, empezando por el establecimiento de un gobierno de transición con una hoja de ruta clara y precisa, y que responda a las necesidades identificadas por el Acuerdo de Montana, para crear las mejores condiciones posibles para la organización de elecciones libres y democráticas;
• ayudar a impulsar la producción agrícola, protegiendo al mismo tiempo los derechos de los campesinos rurales, en consonancia con las disposiciones de la Declaración de la ONU sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales.

Hacemos un llamamiento a la solidaridad internacional con Haití, para apoyar una solución haitiana para Haití y contribuir a la recuperación de esta nación.

En el marco de la 54ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (11 de septiembre-13 de octubre de 2023), las organizaciones mencionadas presentaron una declaración escrita en la que expresaban su profunda preocupación por la inminente intervención extranjera en Haití y las graves y generalizadas violaciones de los derechos humanos que sufren los haitianos, especialmente en las zonas rurales. Sin embargo, esta declaración no fue publicada por la ONU por «razones técnicas».

Leer el informe del CETIM y de La Via Campesina sometido al Consejo de derechos humanos de la ONU

Leer el comunicado de solidaridad de La Via Campesina con Haitì