Photo : Marcelo Camargo/Agência Brasil
A lo largo de su campaña electoral, Jair Bolsonaro se presentó como un candidato antisistema, dispuesto a reformar radicalmente el país. Su ascenso al poder estuvo marcado por un presidencialismo activo y autoritario. Con casi todos los sectores de la sociedad a salvo, la sucesión de medidas presidenciales, decretos y declaraciones que siguieron a su toma de posesión nos llevó a realizar un primer balance. Casi tres meses después de su llegada al poder, los puntos principales de su política son evidentes: la militarización, la apertura neoliberal y el cierre del diálogo entre la sociedad civil y el gobierno.